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Panadería La Nueva Dolores

La “Nueva Dolores" es la panadería con hornos a leña más antigua que se conozca en la zona del Valle del Conlara. Sus inicios datan de los primeros años del siglo XX. Nació a raíz de la demanda de los habitantes de La Toma. El recordado panadero, Roberto Federico Cano, fue su fundador, un hombre de más de 75 años que dejó de trabajar hace más de 30 y que alquiló sus instalaciones a quien hoy es su referente, Martín Garro.
El local siempre tuvo el mismo nombre: "Panadería Dolores", al que luego le agregaron "La Nueva" como un cálido y sincero homenaje a la abuela del fundador.
Sus orígenes se remontan a cuando el auge de las canteras de cuarzo y mármol ónix hacía vibrar las fibras más íntimas de los lugareños. Había trabajo y progreso. El pueblo se movía al compás del aura minera, la gente veía pasar pesados vehículos cargados del preciado mineral al tiempo que el ferrocarril unía Villa Mercedes, San Luis y la cordobesa Villa Dolores y con él generaba ramilletes de ilusiones y proyectos.Esta institución fue fundada el 26 de junio de 1932, con el nombre de “Club Atlético La Toma”, el que unos años más tarde recibió la denominación de “Club Atlético y Recreativo La Toma” que persiste hasta la actualidad. Con este logotipo obtuvo la personería jurídica y asumió la comisión directiva.

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La panadería trabajaba horas sin cesar, fabricando el pan, las galletas de campo hoy toda una exquisitez y los famosos sándwiches criollos de mortadela y queso.
Garro dice que la rutina laboral tiene dos turnos: 15:30 hasta las 19. Regresan a la medianoche para comenzar a hornear hasta las 5 de la mañana.
"Yo llevo acá más de 30 años, cuando la alquilé. Lo hice con toda la maquinaria para la elaboración de productos derivados de la harina, lo único que se reformó fue su nombre comercial. Lo demás está todo igual"- expresó el panadero.
"Somos tres las personas que trabajamos en 'La Nueva Dolores', uno de ellos es mi hermano Ángel Arturo y mi hija Nazarena del Carmen. Soy maestro panadero y voy ordenando el trabajo y preparando la masa, no tenemos venta al público, todo es por pedido, y tenemos un reparto propio entregando puerta a puerta en almacenes supermercados, confiterías y restaurantes"-agregó
Garro dice que en "La Nueva Dolores" hacen unos 300 kilos de pan por día, a eso le suman las facturas, el pan rallado, las prepizzas y el pan para panchos. No elaboran masas de hojaldre y tampoco productos de masitería. El panadero aclara esto porque entiende que más no puede hacer por la falta de tiempo al mismo instante que en su rostro se dibuja una sonrisa de satisfacción.

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